Su privilegiada ubicación en la, sin ninguna duda, tierra más alejada, aislada y desconocida de la isla de Tenerife y su localización alrededor de los 600 metros de altitud, permiten disfrutar durante todo el año de tranquilidad y naturaleza, con las islas de La Gomera y La Palma como fondo sobre el horizonte. A ésto hay que añadir lo que ya de por sí ofrece el Parque Rural: espectaculares barrancos, abruptos acantilados, multitud de senderos que recorrer, gran biodiversidad endémica, manifestaciones culturales centenarias y posiblemente la mejor miel y el mejor queso de cabra de toda la isla. Todo ello configura un peculiar paisaje lleno de contrastes y belleza que disfrutará conociendo.
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